Unión Sindical Independiente de Trabajadores
    Empleados Públicos
  
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Madrid, 21 de noviembre de 2017
Estimadas/os compañeras/os:
Con fecha 30 de mayo de 2017, en un escrito informativo con referencia al curso pasado (2016/2017), os decíamos lo siguiente:
«Ante la constatación de que en este curso que finaliza, se han hecho 28 nuevos contratos indefinidos de profesores de Religión; mientras por otro lado, se amplía a 217 los profesores que no tienen jornada completa y hay 64 personas que tienen un contrato indefinido pero ningún destino fijo, es decir, mientras más de un tercio de la plantilla está sometida a jornadas parciales de forma involuntaria; una vez más nos hemos dirigido a la Dirección General de Recursos Humanos, para instales a que detengan, al menos temporalmente, las contrataciones de nuevos profesores de religión con carácter indefinido».
Pero al contrario, y solo en lo que va de este curso 2017/2018, es decir, desde el 8 de septiembre de 2017, fecha del acto público, ya se han hecho 32 contratos indefinidos, 8 en educación infantil y primaria y 24 en educación secundaria y bachillerato. Además tenemos serias dudas de que todos los contratados, algunos de ellos completamente nuevos (que no han hecho siquiera una sustitución), tengan la titulación suficiente y la DECA.
Seguimos luchando contra los elementos (Consejería de Educación, delegaciones diocesanas y sindicatos amarillos que sustentan un Comité de Empresa inoperante que practica el seguidismo) para parar o, al menos, paliar esta situación. Antes o después nos afectará a todos. Solo esperamos que no se haga carne el poema de Martin Niemöller (atribuido erróneamente a Bertolt Brecht):
         «Cuando  los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, 
            porque yo no era comunista, 
            Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, 
            guardé silencio, 
            porque yo no era socialdemócrata 
            Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, 
           no  protesté, 
            porque yo no era sindicalista, 
            Cuando vinieron a buscar a los judíos, 
           no  pronuncié palabra, 
            porque yo no era judío, 
            Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí, 
           no  había nadie más que pudiera protestar».   
                                                                                                
                         ¡Os seguiremos informando!